Soneto de Pedro González de Lebrija

Que entrase nadie en el Elíseo prado
Sin aquel Ramo de oro esclarecido,
De que el trifaz Cerbero guarda ha sido;
Aún hasta el pío Eneas fue vedado.

El paso abierto, y muy desenfadado
Al que le lleva (está) y es permitido,
Que pasando del río del olvido
Goce del premio que le está guardado.

Seguro caminad Amíax divino,
que vuesto Ramo de oro os asegura
El pasar de olvido, con victoria:

Que pues lleváis del campo cantabrino
Ramillete, en tan grande compostura,
El eternizará vuestra memoria.


Notas
Pedro González de Lebrija. En 1607 el alcalde de Viana tenía este nombre, pero no tiene por qué ser el autor del soneto.