Cómo por la predicación de San Pablo se fundó la noble villa de Viana, y de la manera que vino a ser cabeza de la Climata de Navarra.


espués de muerto el apóstol Santiago, patrón de nuestra felicísima España, vino a predicar en ella el apóstol San Pablo. Y fue su venida el año de sesenta, como escriben muchos autores. Acerca desto es tradición muy antigua, y bien recibida en Viana, que este bendito vaso de elección predicó en la misma villa. Escribe el doctor Antón Beuter [Lib.1 cap.23.] que cuando el apóstol San Pablo vino a predicar a España, que llegó a la ciudad de Tortosa, adonde dejó por obispo della, un hijo de Simón Cirineo que se decía San Rufo. Don Prudencio de Sandoval, obispo de Tuy, dice también con otros autores, que trae en la primera parte de las fundaciones de San Benito, que San Pablo estuvo en Frómista, lugar de Castilla la Vieja. Con solas estas dos razones (sin alegar otras muchas que pudiera traer en esta ocasión) digo desta manera. Que cuando partió San Pablo de Tortosa para venir a Frómísta, tenía de pasar por la propia jurisdicción de Viana, o por junto a ella, por ser como es camino derecho del río Ebro, para venir a propósito con la memoria y tradición antigua que se sigue.
[Predicó San Pablo en el oráculo de Diana] Donde ahora está fundada Viana, había antiguamente un celebrado Oráculo de Diana muy frecuentado por los gentiles que moraban en la Cantabria de la Citerior España. Y particularmente de la ciudad de Cantabria; que entonces era la cabeza de los Cantabrinos, y adonde siempre asistían los insignes duques de  Cantabria. Era pues este Oráculo tan celebrado que lo podríamos simbolizar con el Oráculo de Moloc [3.Regun cap.11.],  que hizo el rey Salomón sobre la cumbre que estaba en frente de la ciudad de Jerusalén, como lo está también Viana sobre otro cerro en frente de Cantabria. Y porque los cántabros ofrecían a Diana incienso e otros semejantes sacrificios (los cuales eran debidos a solo nuestro verdadero Dios y Hombre) vino el apóstol San Pablo a predicar en este Oráculo, para derribar con su Ley Evangélica aquella estatua que depositaba tantas almas en los infiernos. [San Pablo edificó una ermita en Viana] Este bendito apóstol, durante el tiempo que predicó en este oráculo, hizo una ermita al arcángel San Miguel que permanece siempre sobre una pequeñuela cumbre cerquita de Viana hacia la parte septentrional. Esta ermita ha sido reedificada por tres veces, y la última vez (por negligencia de las personas que entonces la administraban) se perdió una piedra algo crecida, que solía estar sobre la puerta antigua. En esta piedra estaban bien escritas y formadas con letras antiguas, las palabras que aquí se pone: Salus Preco crucis, fuit nobis primordia lucis. [Letrero de la ermita que hizo San Pablo] En cuyas palabras están cifradas las que se siguen: Nosotros los cántabros, que moramos en el oráculo de Diana, recibimos los principios de la Ley Verdadera, que es la Fe Católica, del mismo apóstol San Pablo que nos predicaba la Pasión de Iesú Christo.
[Primera fundación de Viana] Las ruinas deste oráculo duraron muchos años. Y en el circuito de sus mismos edificios fundaron los cántabros un lugar que lo llamaron Diana, que después se dijo Viana. Esta fundación primera, duró hasta los tiempo del rey Sancho el Fuerte de Navarra que la edificó de nuevo, cercándolo con fuertes torres y murallas. No lejos del Campo de la Verdad, bien celebrado por los antiguos. [El campo de la verdad]
En los campos que se arriman
Con la cumbre de Cantabria:
Cuyas tierras, aguas, yerbas,
Son de la villa de Viana.
Verán un prado espacioso,
A quien los Antiguos llaman
El campo de la verdad;
Porque en él, la averiguaban
Muchos nobles que venían,
De lejas tierras y extrañas.
A combatir y reñir
Con armas caballo y lanza;
Según la costumbre y Fuero
Que se usaba en toda España.